La magia de la espera

En estas fechas, a pesar de la diversidad cultural que nos
rodea, los niños viven con especial ilusión la llegada de los
reyes, Papà Noel o Santa, el Niño Jesùs, los Reyes Magos…
Recibir un regalo siempre es algo que gusta. Pero como todo
en esta vida, la magia de la noche de los reyes es vivir la
espera, imaginar qué podrá ser lo que te traigan los reyes,
dejar volar la imaginación y estar expectante que llegue la
mañana para levantarte con la gran ilusión de abrir un paquete
envuelto de deseos.


Si comparamos la noche de reyes con un viaje, el regalo, que
sería el destino, no es lo más importante, sino lo que sientes
durante el viaje. Es decir la cantidad de emociones que te
suscitan la espera de este regalo.


Más allá de que te lleven el regalo más impresionante o más
caro, o lo que todo el mundo tiene y tú también quieres, lo más
importante es vestir estos días de ilusión y aprovechar para
aprender a disfrutar lo que tenemos, aprendiendo a valorarlo y
procurando que la magia no esté en el regalo en sí, sino en la
ilusión y emoción que se genera ante la expectativa de recibir
un obsequio, de ser visto, tomado en cuenta, de
PERTENECER.


La ilusión, la inquietud y los nervios positivos, pero también la
empatía, la comprensión, la solidaridad.
Es importante generar ilusión en los niños, dejar que su
imaginación vuele. Es un buen momento para enseñar a
identificar y manejar emociones como la espera, la ilusión, la
inquietud y los nervios positivos; pero también la empatía, la
comprensión, la solidaridad y aùn la tolerancia a la frustraciòn,
que parece ser que actualmente evitamos que la sientan los
pequeños y por ello, tanta ansiedad.

La riqueza emocional de un niño, su imaginación, se desarrolla
a menudo a través de estructuras de ficción, en las que el
mundo mágico tiene un lugar preponderante. Más allá del valor
religioso que adquirió para los cristianos, principalmente de
oriente, la figura de los tres Reyes Magos, como ofrenda al
nacimiento de quien sería considerado el Mesías, su valor
trasciende en efecto lo religioso para ofrecer al niño una
estructura de fantasía que de vuelo a su imaginación»


Muchas familias se preocupan por no poder ofrecer a sus seres
queridos los recursos que querían, pero debemos insistir en la
idea de que es más importante el proceso de la espera y las
ilusiones que se generan que el mismo regalo.
Sin menospreciar los sentimientos de frustración que puedan
tener aquellas familias con dificultades, que los Reyes no
puedan traer lo que pidieron sus hijos, les planteamos la
oportunidad que tienen de trabajar con sus niños la importancia
de valorar otras cosas que sí tienen y que otras personas
puede que no.


Debemos hacer conscientes a los más pequeños y pequeñas
de la casa que tienen que aprender a valorar los recursos que
hay en su entorno y de vez en cuando, explico que aunque
suene muy antiguo, nuestros abuelos y abuelas vivían con la
misma ilusión que los niños y niñas de hoy en día la noche de
Reyes Magos, y que, en su caso, tal vez sólo recibían un
juguete de cartón, o una golosina pero que, más allá del regalo,
la magia se encontraba en la espera.


«Para un niño, saber que un nacimiento es una ocasión
celebratoria lo confirma en su derecho a la existencia».
Por otro lado, para él, «no es indiferente que los tres Reyes
Magos representen edades y colores de piel diferentes, un
lindo modo de iniciarlo a lo multicultural».
Ahora, ¿es posible mantener la «magia» de estas tradiciones en
épocas en que los niños tienen acceso a más información?

«Los niños de alguna manera eligen creer. Muchas veces
ocurre que alguno ya está en la duda y cuando se la expresa a
un par que aún no duda -o no quiere dudar- éste último lo niega
rotundamente y sostiene la existencia del personaje en
cuestión», y… muchos prefieren seguir creyendo».
Sobre si más allá del valor religioso de estas festividades,
mantenerlas, ayuda a desarrollar la imaginación y la riqueza
emocional de los niños y la ingenuidad y la ternura que eso
genera.


Creer o no creer. Perpetuar el mito o resignificarlo. He allí el
gran debate. Mientras nadie traicione sus ideas y haya siempre
una sonrisa en el rostro de cada niño, todo será válido.
Después de todo, son días donde la fecha es la excusa para el
juego compartido y el tiempo en familia.


¿Acaso con esos dos ingredientes algo podría salir mal?
*TE INVITO A HACER EL SIGUIENTE EJERCICIO… TENGAS
LA EDAD QUE TENGAS…
PÌDELE UN REGALO A LOS REYES MAGOS QUE DURE
SÒLO ÈSTE 2023 Y DE LO QUE SIGUE… TÙ TE HACES
CARGO…SÒLO POR 360 DÌAS… LO TIENES??? ¿P A R A?

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