¿Tienes idea cómo amargarte la vida
Sè que conscientemente no lo sabes, ni te interesarìa saberlo, sin embargo, sè
que tienes tanto tù como yo, una serie de creencias que vives dìa con dìa para
alejarte de tu felicidad, como la necesidad de tener pareja para ser felices, el
énfasis en apegarse a tener una salud plena, perdiendo de vista la certeza de la
muerte, o la dificultad de aprender la valiosa lección de la frustración, única
vacuna contra el fracaso.
La vida nunca está exenta de incomodidad, de sufrimiento, de errores, conflictos y
frustraciones, y tiene fecha de caducidad y de todo ello, aprendemos. Por lo
tanto, tratemos de amargárnosla lo menos posible, y aprendamos a lidiar y
manejar todas èstas cosas que La Vida nos traerá en abundancia, además de
muchas otras cosas que la hacen maravillosa.
Lo que Yo hago en Terapia es: Acompañar a la gente a que aprenda a vivir mejor,
pues No nos deprimimos con lo que nos pasa, sino, lo que decimos y
creamos con lo que nos pasa, es decir, una persona se deprime con sus
propios pensamientos, pues influye su conducta y sus emociones.
“LA CLAVE DE TU SALUD EMOCIONAL ES LO QUE TE DICES”
Y es que cada vez acumulamos más bienes y comodidades, creyendo que eso
nos traerà màs felicidad. Todo està en nuestra cabeza.
Para estar bien, sòlo necesitamos agua y la comida del dìa para sobrevivir.
Estar bien anclados es lo que es importante en la vida. No necesitamos mucho
para estar bien.
Si quieres ser infeliz, sè vìctima de tus emociones.
Actualmente, vivimos en el periodo de las mayores oportunidades. Si nos
comparamos con nuestros Padres o Abuelos, veremos que transformamos los
deseos en necesidades con mucha facilidad, y crea mayor tensiòn emocional.
Cuando estamos dèbiles a nivel emocional, cualquier adversidad es terrible y se
expande en todos los àmbitos de nuestra vida, con exageraciones de la realidad.
El dueño de tu mente eres tù. Sòlo necesitas amar lo que tienes en tus manos.
La cantidad de oportunidades que tenemos ahora, se transforman en cargas
cuando nuestro cerebro hace ese paso mental mal hecho y transforma los deseos
en necesidades y obligaciones y por ello, vivimos con una mayor carga
psicológica y una gran exigencia personal. Por ejemplo: Necesito comer para
vivir, deseo comer acompañad@ y no sola, y deseo comer en un Restaurante en
vez de en casa, sola; y mi deber u obligaciòn es comer una vez a la semana fuera
de casa.
Nunca hemos tenido tantas comodidades, abundancia y oportunidades, es cierto.
Pero el ser humano no educado a nivel emocional lo transforma con mucha
facilidad en autoexigencia, lo que implica una gran carga. Por eso estamos viendo
que las sociedades más ricas son las que presentan más neurosis y suicidios.
Entonces, nos damos cuenta que darle demasiada importancia a la comodidad
nos hace infelices…
La comodidad es uno de los grandes mitos o trampas de nuestro tiempo. Los
medios de comunicación, especialmente a través de la publicidad, nos han
inoculado la idea de que la comodidad es una clave de la felicidad. Eso es una
gran tonterìa; es como decir que el chocolate es la clave de la felicidad- y no, pero
sí que nos produce una sensación agradable innegable.
Constantemente estamos evaluando todo lo que nos pasa si es bueno o malo, y
en èsa escala nos podemos ir a calificar cualquier adversidad como la pandemia,
como lo peor que nos ha pasado, y yo los invito a darse cuenta todo lo que han
aprendido los ùltimos dos años de èsta adversidad, que no lo hubiesen vivido sin
ella.
Date cuenta què tanto te has convertido en un saco de quejas constante.
Te quejas por la mañana porque tienes que levantarte temprano y tienes sueño,
te quejas del tráfico en cuanto sales de casa, del tiempo atmosférico, si hace
mucho frio, o mucho calor, incluso de tí mismo.
La queja es la madre de todas las neurosis y lo peor es cuando lo convertimos
en un hábito.
-Tenemos que ser conscientes de que aquello de lo que nos quejamos no es para
nada importante, podemos renunciar a ello, aunque nuestro entorno también nos
condiciona.
Hay una gran influencia social que nos comunica todas las creencias
irracionales, pero en último extremo quien se las cree y las hace suyas somos
nosotros. El dueño de la mente es uno mismo. Lo que sí que es cierto es que hay
un bombardeo de esas creencias irracionales.
-Una es la de pensar que necesito a mi lado a alguien que me quiera mucho para
ser feliz. Muchas veces es la sociedad la que te transmite que eres un fracasado
por no tener pareja.
Compararnos con gente que está peor que nosotros es un ejercicio poco
saludable.
Has oìdo? ¡mal de muchos, consuelo de tontos…
-Es verdad. Pero otra cosa es mal de muchos, y son felices…La gente que está
mal, pero es feliz, es una prueba muy importante para mí para ver que yo también
puedo estar bien.
-¿Pensar en nuestra propia muerte puede tener beneficios emocionales?
Si sabes que te vas a morir todo deja de ser tan importante y relevante como nos
creemos. Si llegamos a la conclusión de que no hay nada demasiado importante,
lo único que te queda es relajarte. Un segundo aspecto es que te ayuda a valorar
más las pequeñas cosas de la vida y a saborear más el día a día.
-Papàs: dejen que sus hijos se equivoquen!
-¡Que los niños se frustren! Que vivan la tolerancia a la frustraciòn, y hasta que
aprendan a reìrse de sì mismos, aùn de sus errores, que aprendan a aburrirse, a
estar sin hacer nada, a calmarse, a no necesitar una estimulación constante.
La clave de la fortaleza emocional es cambiar los pensamientos que tengo acerca
de las cosas. Si me creo que la soledad es muy mala, la sufriré; pero si me creo
que la soledad es benéfica, la disfrutaré.
Nadie puede hacer feliz a nadie. Cada quièn es responsable de su propia
felicidad.
Rafael Santandreu dice: La felicidad se compone de 3 ingredientes importantes:
Amar, Hacer cosas divertidas, Estar en contacto con la naturaleza, y Ver toda la
abundancia que tenemos en muchas cosas en nuestra vida y que podemos ser
felices, pues nuestra vida està llena de oportunidades.