Todos los seres humanos tenemos y vivimos una serie de pérdidas a lo largo de
nuestra vida, desde Pérdidas de Salud, físicas, materiales, emocionales, sociales
y espirituales.
Siguiendo la belleza de nuestras tradiciones, visitamos los panteones, ponemos
ofrendas y creemos de manera mágica que el 2 de Noviembre vienen nuestros
muertos a disfutar lo que les gustaba.
¿Y si en vez de tener un Día de Muertos, hacemos un Día de vivos? Sería
posible?
Quizá no es posible pues le damos más valor a lo que escasea. Sin embargo,
como lo dice la misma Biblia: Dejemos que los muertos entierren a sus muertos.
Por lo tanto … a celebrar la vida. ¿Cómo?
- Reunirse con la Familia es una celebración. EN VIDA HERMANO, EN VIDA.
- La comida nos reúne.
- La música nos alegra.
- El tacto nos conecta, desde el contacto, besos y abrazos y nos hace más
humanos,
HAY QUE CELEBRAR EL DÍA DE LOS VIVOS, pues MIENTRAS HAY VIDA, HAY
ESPERANZA Y NOS CONTAGIAMOS CON LAS GANAS DE VIVIR.